sábado, 16 de agosto de 2014

Un Teatro lleno de Sabor

Esta entrada me trae algo de nostalgia. Hoy quiero hablarles de un lugar encantador en Cali, El Teatro Mágico del Sabor, una creación del chef Michael Lynch en conjunto con su esposa Sonia.

Tuve la fortuna y la oportunidad de trabajar allí unos meses, y aunque por motivos personales ya no este allí, puedo decir que este lugar tiene algo realmente mágico.

Dejando de lado el sentimentalismo, creo que debo decir que tal vez no es un lugar para todo el mundo.
Primero aclaremos como es el lugar y que vas a encontrar allí. La cocina, es abierta, pero más allá de que puedas ver que preparan, es abierta tal como cuando vas a teatro a ver una obra. Las sillas y mesas están dispuestas de tal manera que todas las personas [tiene capacidad para 38 personas que no les importe sentarse bien pegaditos uno del otro] puedan ver e interactuar con el chef.

El show suele comenzar a las 8 p.m, después de la bienvenida y uno que otro chiste, el chef explica la carta a todo el público, y si alguien tiene dudas sobre algún plato o ingrediente ese es el momento de preguntar. Luego se toman los pedidos. Y ahora sí, el show! Las preparaciones y montajes se hacen en vivo, mientras el chef charla, interactua, hace chistes o habla de los ingredientes, la comida va tomando forma.

Después de que las personas terminan, suele haber un momento de trova o una charla más intima con el chef, antes de ofrecer los postres. Sin dudas y si vas, es casi como una obligación probar el "arroz con leche del mago, con polvos del duende arrecho", te aseguro te transportará a otro mundo!

lunes, 11 de agosto de 2014

Bogotá, encantos por descubrir

Bogotá, es esa ciudad en la que no pienso cuando estoy buscando mis vacaciones. Es ese lugar de clima frío, de personas apáticas e indiferentes y en donde todo, solo por ser la Capital, es extremadamente costoso. Pero creo que ese Bogotá existe solo en mi cabeza, bueno, en la cabeza de muchos.

Hace unos meses tuve la fortuna de viajar de paseo a visitar a la familia en Medellín. Y en la casualidad de la vida dí con una pequeña revista que me encanta porque siempre hay algún [a veces inclusive varios] artículos de gastronomía. En esa ocasión el tema era:
Comer sin gastar una fortuna!
Desde entonces, tengo una cita obligada con Bogotá. Quiero ir y poder verla con otros ojos, poder disfrutar de una tarde fresca. De gente tan Colombiana y amable! Pero como en los planes cercanos, lo veo muy lejano, quiero compartir con ustedes esos maravillosos lugares que sin falta quiero y tengo en mi lista de donde ir a comer cuando visite la Capital.

WOK: aunque no soy amante de los restaurantes cadenas, este restaurante promete ser mucho mas que eso. Espero que los comentarios de que sera una experiencia que siempre querré repetir, combinado con un servicio cálido, no sean falsos, y que si es verdad lo del servicio, puedan mantenerlo. Mientras, creyendo en lo que leo, me agrada saber que mas allá de ser una cadena, parece que la relación con sus empleados es lo suficientemente solida para que se note en el trato que dan a los comensales. Me agrada además que en la carta expliquen los platos, porque la verdad o todos somos expertos en la cocina asiática.

Puedes almorzar con 20.000 lo que encuentro mas que razonable, es un precio justo, aunque quedo a la espera de poder decir si el sabor y las proporciones son justas a el. Entre los recomendados, me quedo con el Ramen. No se si lo prefiero por ser uno de los platos mas conocidos de este tipo de cocina o porque mi viaje a Japón esta mas lejano que el de Bogotá.

LA HAMBURGUESERÍA: Debo hacer una confesión antes de seguir, cuando era pequeña odiaba comer hamburguesas. Lo encontraba demasiado engorroso. Terminaba regañada porque de alguna manera las salsas buscaban mi blusa. Bueno hoy en día, las salsas y demás ingredientes siguen teniendo un gusto inexplicable por encontrarse con mi ropa. Creo que es algo así como un amor prohibido y quien soy yo para negarlo?

Regresando al tema, con La Hamburguesería me sucede lo mismo que con Wok, son cadenas de restaurantes. Pero estas hamburguesas prometen estar llenas de calidad, sabor, variedad y buen precio, que mas quisiera yo!! Con el crecimiento que han tenido a lo largo de 10 años, su carta presenta además otras propuestas, tal vez para impedir el amor de la salsa y mis prendas. Lo otro que me encanta es su apertura a la musica, y el hecho de saber que ha sido la plataforma de lanzamiento de buenos músicos en Colombia, me queda la tarea de averiguar cuales!

Uno al que le tengo que seguir la pista es a CO. Un restaurante de un belga con un menú que varia semanalmente y con preparaciones que según entiendo son hechas en casa. Lastimosamente mi principal fuente de información para esta entrada, no da mas datos que el teléfono para la reserva. {Encontré que se le conoce como El artista belga de la 77ª, o Klaas}

Pero de quien si quiero hablar y cerrar este es de Diana Garcia, de quien curiosamente también leí mientras hacia otro tipo de investigación. La chef se volvió su propia marca. Y es además una chef reconocida en otros países. Lo único que desde la lejanía critico, es que siempre he creído que cuando tu eres la marca, o tienes una cocina de autor donde tu como chef eres el protagonista, no entiendo como el lugar funciona sin ti, o como puedes crear replicas. Que seria del Celler de Can Roca sin los hermanos Roca? Para mi, pierde la esencia.

Lo que si apoyo totalmente es su filosofía de comercio justo, en donde se trata de educar al comensal sobre el porque del valor del plato que va a consumir. Me quedan muchas dudas en la cabeza, y como ya dije, un par de lugares a los que sin falta debo ir cuando vaya de viaje a Bogotá. Algún otro del que deba saber?